Paula Honorato Crespo
Quisiera partir esta presentación refiriéndome a la importancia que tienen las publicaciones cuando hablamos de la obra de Leppe y, sobre todo, cuando hablamos de sus performances.
Para quienes no alcanzamos a estar directamente en las performance de Leppe, este catálogo es la culminación del esfuerzo por reconstruir con precisión lo que ocurrió en cada una de las 10, que forman parte de la muestra en sala Matta. Nunca antes se había accedido a la cantidad de detalles, información contextual, imágenes e impresiones, como las contenidas en este catálogo; las que, sumadas a los registros audiovisuales, que podemos apreciar aquí, nos dan el acceso más completo que se ha tenido del trabajo de Leppe.
Las publicaciones son fundamentales cuando estamos ante obras efímeras que tienen la naturaleza de los acontecimientos disruptivos. Lo que hoy podemos ver en sala y leer en este catálogo es una conquista de años de investigación, recopilación, restauración y puesta en valor. Aprovecho de agradecer el empeño de D21. Proyectos de arte.
I
Volviendo a la importancia de las publicaciones. El trabajo de Leppe para la gran mayoría fue conocido en primera instancia a través del libro Cuerpo Correccional (1980) de Nelly Richard. Quienes no estuvimos en las performances de los años 70 y 80, accedimos visualmente a estas, observando las secuencia de fotografías en blanco y negro. Los videos que están en sala estuvieron accesibles con mucha posterioridad, por lo tanto, en ese entonces contábamos sólo con las fotografías y la escritura teórica de Nelly Richard, extrañamente palpitante para ser una escritura teórica a la que pudiéramos habituarnos desde la academia.
Para mi sorpresa, en ese tiempo la publicación fue suficiente para entrar en contacto con la fuerza avasalladora del trabajo de Leppe. Su impacto era ineludible, a pesar de que la presencia del artista estaba mediada por formatos y registros. Además del extraordinario texto de Nelly, Cuerpo correccional contenía impreso en papel diamante semitransparente, el texto de Catalina Arrollo, madre del artista, escrito en 1980. El mismo texto que ella lee ante la cámara para Las Cantatrices. El mismo texto que está publicado en este catálogo bajo el título “Exteriores” en la sección “Ejercicios de memoria”. En este caso, se trata de una clave de lectura para comprender toda la obra de Leppe. Es un escrito conmovedor, de una honestidad brutal que por cierto no pueden dejar de leer.
Me voy a permitir ejemplificar el impacto de esta primera publicación con mi propio caso. En 1990, si mal no lo recuerdo, llegó a mis manos Cuerpo correccional, como regalo de cumpleaños, sin tener en ese momento ninguna referencia de Leppe. Me dedicaba a estudiar historia. Cuando terminé de leer y mirar el libro, concluí: si esto es el arte, para esto voy a trabajar. Bueno, y aquí estoy. A eso me refiero con la fuerza de ineludible de la obra de Leppe y la importancia de las publicaciones.
II
La segunda publicación clave que antecede a la que estamos presentando es Cegado por el oro de 1998. Se trata del libro-catálogo publicado con ocasión de la muestra con que Leppe reaparece en la escena artística, después de más de una década de ausencia. Y reaparece con una exposición de pintura, siendo él conocido como un mito vivo de la performance. Pese a lo anterior, lo nuevo de esa publicación fue que contenía, las reseñas descriptivas de cada una de sus performances. Eso fue grandioso en el intento por reconstruir su trabajo. Con algunas pistas y detalles te podías imaginar las secuencias de las acciones, los participantes y descubrir el andamiaje de referencias que daban lugar a esa intensidad que Leppe era capaz de transmitir.
Con la publicación que estamos lanzando tenemos la fortuna de contar con más que las reseñas de las performances. La sección titulada “Libretos de obra”, contiene la investigación de Amalia Cross y Vania Montgomery. Ellas aportan con todo lo que nos permite reconstruir lo ocurrido. Me refiero a información contextual, la presencia de los protagonistas de la escena artística y sus relaciones con Leppe, los referentes del arte y la cultura popular de sus trabajos y los audios de sus acciones. Es decir, completan el esfuerzo de reconstrucción que por años muchos tratábamos de hacer. A lo anterior, debemos añadir la sección final de “7 textos performáticos”, la mayoría, inéditos.
Volviendo a Cegado por el oro, en este se publica un texto inolvidable que tampoco pueden dejar de leer, titulado, “Primera persona”. Está hecho a dos voces. La de Carlos Leppe y la de Nelly Richard. El mismo texto que pueden encontrar en la edición que estamos lanzando. Para mí, se trata de otro de los textos imperdibles para entender el efecto avasallador, desmedido, liberador, enternecedor, impúdico, vulnerable, amoroso y aterrador, que producen sus performances. Después de leerlo, se entiende que difícilmente puede existir un registro de escritura teórica que pueda aplacar la complicidad que despierta Leppe. Una mezcla entre profunda compasión. Pongo énfasis en la raíz de la palabra con – pasión. Y el temor a ser devorados por una fuerza ilimitada. Algo de eso transmiten las performance de Leppe y este texto. Bello y descarnado como el texto de Catalina Arrollo del que ya hablamos.
III
Carlos Leppe, el día más hermoso, contiene y profundiza algo de las publicaciones de 1980 y 1998 y, a su vez, completa el trabajo de traernos a Leppe en acción. La curadora, Amalia Cross, explicita en su texto. Cito: “la intensión de despertar las fuerzas dormidas de la performance”. Cierro la cita. Y con ello hacer justicia a una figura pionera del género en Chile y Latinoamérica. Como en otros textos aquí comentados, el suyo parte con el primer gran acontecimiento del artista, el nacimiento y sus circunstancias.
Hablar de Leppe es hablar de arte, de la vida como obra, pero también de una afectividad de la que no se puede sustraer la escritura. El texto de Amalia sitúa a Leppe en los debates actuales de género, analiza sus referentes culturales, también los recursos utilizados y, por último, invita al lector a recorrer la sala Matta y darse el lujo de tener los 10 videos a disposición. Lo enumerado está escrito desde un lugar afectivo. Como señalé, con Leppe algo pasa que, incluso, la escritura enmarcada en las disciplinas del arte se vuelve amorosa. Con él las cosas se vuelven personales. Aun no logro comprender esa capacidad, ese poder, pero de lo que podemos estar seguros con esta publicación, es que desde comienzo a fin, en sus páginas efectivamente está a resguarda la obra de Leppe.
Para terminar, sin duda creo que este libro-catálogo que, tendrá vida propia una vez que se cierre la muestra el 14 de julio, cuenta con todo lo que se necesita para despertar las fuerzas dormidas de sus performance.
Con satisfacción quisiera comentarles que el Museo adquirió en el 2016 Las cantatrices y los derechos de reconstrucción de las 2 video-instalaciones en que fueron exhibidas. Desde entonces, los videos han sido parte de dos exposiciones de la colección.
Gracias.